Hello! Soy Norte Americana pero crecí en Chile desde los 8 meses de edad como hija de misioneros. Asi que me considero una "Gringa-Chilena de corazón" jajaja. Soy la mayor de dos hermanos y los tres crecimos en el hogar siendo educados en casa con el método de Homeschooling Tradicional (libros, textos, CD's, computador, salidas a museos, etc.).
Actualmente teno 29 años y soy madre de tres hermosas bendiciones del Señor, como dice su Palabra en el Salmo 127:3 "herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto del vientre". Christopher cumplió 6 años, Katie tiene 3 y medio y Michelle acaba de cumplir 2 años. Mi esposo Aeljandro es Chileno y un gran hombre que ama al Señor con todo su corazón.
Creemos firmemente en el ministerio de la familia, mi esposo debe ser el sacerdote del hogar y el proveedor y yo debo ser la ayuda idonea para el y la mujer virtuosa del hogar. Creemos que nuestros hijos son la futura generación de hombres y mujeres consagrados al Señor. Los educamos en el hogar bajo los principios bíblicos y les enseñamos todo en base a la Palabra de Dios que es viva y eficaz, nuestra lampara a nuestros pies y nuestra espada de dos filos. Si ellos deciden ir a la universidad y ser profesionales esta bien, sin embargo esa no es nuestra meta, sino mas bien criar a personas que aman, sirven y temen al Señor y le sirvan a El con su familia, que sera su ministerio también. Amo al Señor con todo mi corazón y quiero serle fiel en cumplir con Su palabra cuando nos dice que debemos criar y enseñar a nuestros hijos bajo Sus enseñanzas.
¡Bienvenidos a este blog! Mi nombre es Carolina Aguirre, tengo 36 años, esposa del pastor Paulo Bonacic-doric, madre de 4 hijos, 3 varones y una niña, pronto cumplirán 8, 6, 4 y 2 años respectivamente.
Mi conversión fue hace aproximadamente 14 años, ahí comenzó una larga lucha de la comprensión de un sin fin de temas, uno importantísimo "un matrimonio según Dios", la constitución de una familia, el rol de la esposa y la de madre", bastante que analizar. Me crié como hija única, con una familia disfuncional, viví con mi madre quien me impulso a ser profesional y gracias a sus esfuerzos económicos conseguimos el título.
Contentas por el logro, habían muchos planes..., cuando el Señor empezaba a llamarme a sus caminos y comencé a conocerlo, nunca imagine que podría formar una familia, menos tener hijos y criarlos. Ya en mi mente al conocer a l Señor muchas cosas comenzaron a chocar en mi, que pasaría con mi título, trabajo, ilusiones, etc. Después de recibirme y estar casada por dos años, renuncie a mi y mis deseos y esperamos a nuestro primer hijito, bello mi Iancito . La lucha seguía en mi mente, que haría con el, yo estaba trabajando,... ¿lo dejaría en la sala cuna? ¿O renunciaría a mi trabajo?
Fue cuando entonces comencé a preguntarle a Dios, la presión del medio es muy grande, todos piensan que la mujer ahora también debe aportar y ser profesional, mejor, incluso insentivandonos por sí el esposo nos abandona, etc. Comencé a llenarme de dudas y temores. Yo no quería separame de mi hijo pero la corriente de opiniones era muy fuerte. Pero cuando busque al Señor y nos propusimos a escucharle, tanto mi esposo y yo nos decidimos, aunque este tiempo demoro, ya que, después de dos periodos de estudios de mi hijo, medio mayor y prekinder, tomamos la Gran Desicion, hacer homeschool.
En eso estamos ahora y se que es la más maravillosa desicion que no quiero que nadie me la robe, los niños crecen muy rápido y yo quiero disfrutar de ellos al máximo, quiero que aprendan las leyes de mi amado Señor, guardar sus corazones, estar en sus inquietudes, en sus tristezas y todas sus necesidades. Y aunque sea muy difícil, cumplir con alegría el rol que Dios me ha encomendado ser esposa y madre. Cariños a todos.
Monica Miranda Hola Soy Mónica Miranda, tengo 41 años, casada con Ricardo Silva hace 14 años, tenemos 5 hijos de 14, 13, 12, 7 y 2 años. Hace 9 años junto a mi esposo conocimos al Señor Jesucristo, en ese momento yo cursaba mi segundo semestre de Educadora de Párvulos (carrera que abandoné).
Inmediatamente comenzó un cuestionamiento respecto de nuestra vida pero en forma muy especial en la educación y cuidado de nuestros hijos que en ese entonces sólo eran 3. Rápidamente comprendí el rol de la mujer a los ojos del Señor y sentí un gran temor de estar haciendo las cosas muy mal ante Dios, en especial el cuidado y educación de nuestros hijos. Sentí temor de saber que cuando me presente al Señor tendré que rendir cuentas a Dios por cada uno de ellos. Fue tremendo abrir los ojos y ver todo a mi alrededor.
Rápidamente comenzamos a orar junto a mi esposo día y noche por una semana pidiendo una guía al respecto y al domingo siguiente la predica del pastor en la congregación a la que habíamos comenzado a asistir fue “la educación de los hijos”. Tremendas palabras que marcaron nuestras vidas y nos llevaron a tomar una decisión muy drástica que fue criticada y rechazada por todo nuestro entorno y fue “No escolarizar a nuestros hijos”…. Decisión que hemos defendido fielmente ya que creemos que Dios fue muy claro en la respuesta a nuestra oración. Desde ese día “educamos” a nuestros hijos en casa, comenzamos con rutinas muy organizadas tomando las bases curriculares como guía pero al poco andar comenzamos nosotros mismos a idear rutinas de trabajo de acuerdos a las habilidades y gustos de cada uno. Nuestros comienzos fueron maravillosos ya que en ese momentos vivíamos en el campo y pudimos poner en práctica tantas cosas con nuestros hijos desde preparar la tierra, sembrar, cuidar, limpiar y finalmente cosechar, hasta hacer fogatas por las noches haciendo representaciones bíblicas, caminatas al cerro para admirar la naturaleza que Dios creó, etc….
Podría llenar páginas contándoles tantas cosas que hemos hecho y como ellos han aprendido, pero quiero contarles que nuestra prioridad no es formar profesionales, sino que formar hombres y mujeres que amen al Señor!!! Tenemos la fe y confianza que cuando llegue el momento en que ellos decidan por su vida profesional Dios pondrá todo a su disposición.
Hoy tenemos una vida tranquila con un aprendizaje natural sin presiones ni comparaciones donde se apoyan y ponen de acuerdo para resolver problemas o en la toma de decisiones y con los más pequeños estamos comenzando de nuevo a organizar actividades para crear una hábito en cada uno de ellos. Realmente me siento muy bendecida por ser una Mamá Unschooler.
Comentarios
Publicar un comentario
Si hay algo en especifico que esta buscando pero no lo encuentras aqui por favor escribenos al homeschoolconsagrado@gmail.com para poder averiguar mas al respecto y entregarte lo que estas buscando :D